Hace casi 120 años, un informe elaborado por el multifacético catalán Juan Bialet Massé describió a Paraná como una ciudad bella, limpia y culta como pocas en el país. Habló de los clubes de intelectuales, de la baja actividad diaria en las iglesias y de la labor propagandística de los socialistas y, en menor medida, de la de los anarquistas.