Florecimiento y muerte de una experiencia anarquista en Entre Ríos

Dos maestros catalanes arribaron a Entre Ríos a finales del siglo XIX. Imbuidos de las ideas ácratas que acompañaron el proceso de industrialización de Barcelona y toda la región, abrieron en La Paz una escuela llamada Dignidad. Le sucedieron otros dos establecimientos en Diamante y Paraná. También el teatro fue un canal de expresión ideológico anarquista que tomaba elementos del entorno entrerriano. Se trató de una experiencia inédita que -hasta la segunda década del siglo XX- buscó superar el método normalista de enseñanza.

La aldea cosmopolita

Paraná fue la capital de un país que se presentaba ante el mundo como una moderna república. Diplomáticos de las principales potencias, intelectuales, científicos, políticos llegaban a esta ciudad que dejaba de ser una aldea para pasar a ser un polo cosmopolita.

La ciudad portuaria

Bajada Grande y Puerto Nuevo fueron durante años los lugares de acceso a la ciudad y los que conectaron a Paraná con el mundo.

La ciudad soñada de Santos Domínguez

Santos Domínguez y Benguria fue concejal a cargo de la intendencia hacia finales del siglo XIX, proyectista de edificios públicos y privados, paisajista, hombre de negocios y ciudadano de notable sensibilidad social. Dejó un legado en construcciones que permite a la ciudad mostrar una arquitectura singular y única.

Lo que cuentan los cementerios

Los cementerios entrerrianos han sido objetos de estudio de Luis Salvarezza, un escritor, ensayista y artista reconocido de Concepción del Uruguay. La presencia de figuras alegóricas, las frases y formas que encierran las necrópolis se vuelcan en varios trabajos de ineludible referencia al momento de querer conocer algo más sobre las ciudades de los muertos.

Los antiguos techos que no eclipsaban los cielos

¿Cómo ver el cielo desde la comodidad más íntima del hogar? ¿Cómo disfrutar desde el refugio íntimo, el que nos acoge, sin renunciar a ver las estrellas? Alguna de esas inquietudes debe haber primado entre los arquitectos para haber llegado a diseñar los techos corredizos de viejas casas cargadas de ornamentos en sus muros, edificada sobre la nobleza de materiales extraídos de canteras milenarias. Acá recorremos algunos de ellos, en plena capital entrerriana.

El mural que engalana y enseña

Fue pintado por el artista César Fernández Navarro en 1962 y recrea de modo conmovedor la Batalla de Caseros. El muralista que aprendió en los principales salones de las capitales europeas dejó plasmada su obra en una escuela primaria de la capital entrerriana. El motivo es la Batalla de Caseros, de la que hoy justamente se cumplen 170 años.

El gobierno púrpura y su templo mayor

La creación del Obispado de Paraná contribuyó al reconocimiento político de la Confederación Argentina. La Curia aceptaba y pedía a cambio, en medio de negociaciones con las autoridades públicas del momento.

Las expresiones itálicas en la ruta entrerriana de Garibaldi

Las sedes italianas conforman una constelación arquitectónica que recrea las formas edilicias del antiguo Foro Romano. Mantienen viva la historia y la cultura de un imperio. Mutualismo, cooperativismo, arquitectura, gastronomía, arte nutren ese universo que floreció como un retoño en la tierra entrerriana en la que peleó Giuseppe Garibaldi.

Paraná, aquella ciudad de pocas iglesias y cultura socialista

Hace casi 120 años, un informe elaborado por el multifacético catalán Juan Bialet Massé describió a Paraná como una ciudad bella, limpia y culta como pocas en el país. Habló de los clubes de intelectuales, de la baja actividad diaria en las iglesias y de la labor propagandística de los socialistas y, en menor medida, de la de los anarquistas.