El naturista de los lapachos que murió de ira por la canallada de un notable

Fue un apasionado sabio que gastó sus días en la selva montielera, entre las cuchillas entrerrianas, donde estudió la vegetación en profundidad. Nació en Alemania y murió en Concepción del Uruguay, envuelto en un amargo disgusto después de haber entregado su pasión a la causa colectiva de los argentinos. En esta provincia le puso nombre al lapacho rosado y describió, además, costumbres campestres y animales con su lucida pluma.

La escalofriante sacralidad del mausoleo franquista

Un periodista entrerriano cuenta la sensación de escalofrío y gélido terror que provoca ver en medio de la nada, como si nada hubiera pasado, un mausoleo en el que se pretendió eternizar la póstuma presencia del dictador Francisco Franco en España. El Valle de los Caídos no es otra cosa que la monumental alusión del terrorismo de Estado en la península, pero con inicial pretensión de homenaje. Esta semana se conoció que el gobierno español intentará, por fin, saldar la deuda de justicia contra los actores de una dictadura que asesinó a mansalva, persiguió y entronizó el oscurantismo durante décadas. Lo que sigue es una nota que reflexiona sobre el ingreso al jardín de la memoria al que parece estar dispuesta una España que sigue esperando justicia.

La rabieta de Sarmiento que hizo historia en Paraná

Con medalla de oro y el título de maestro bajo el brazo, Manuel Pacífico Antequeda se animó a expresar, en su acto de graduación, su deseo en voz alta: ingresar a la universidad para convertirse en abogado. Así lo hizo saber frente a Domingo Faustino Sarmiento. La respuesta del impulsor de la educación pública argentina fue como un baldazo de agua fría que dejó mudo a todo el salón de la Escuela Normal de Paraná. El tiempo daría la razón al irascible sanjuanino. En esta nota que integra la saga de cien artículos de “Entre Ríos Secreta”, reunidas en el libro de ese nombre, recordamos a Sarmiento, a 132 años de su muerte.

El homenaje de Paraná a José de San Martín que esperó cien años en el olvido

Hoy se cumplen 170 años de la muerte del Libertador. La noticia tardó varios meses en llegar a esta parte del mundo cuando se produjo el deceso. La primera información, en todo el cono sur, la dio un diario de Paraná. Sin embargo, el homenaje que en ese momento dispusiera Justo José de Urquiza, para ser realizado en Paraná, quedó entrampado en una grieta histórica entrerriana, y debió esperarse un siglo para que se realice.

El día que Manauta le ganó un juicio a la Unión Soviética

La historia menos conocida de Juan José Manauta no está escrita en un libro inédito sino en los tribunales argentinos, por haberle ganado un juicio por daños y perjuicios a la Unión Soviética. De Gualeguay a las listas negras de la dictadura y el leading case.

Historia de la carroza que puso nerviosas a las autoridades de una escuela de Paraná

Comenzaba a deshojarse el calendario de 1984 y la democracia florecía como un jazmín tras la helada. En un concurso de carrozas, con diverso grado de conciencia individual, un grupo de chicas y chicos hizo algo que molestó a las autoridades de su escuela: hablar de libertad, justicia y democracia. La carroza revolvió los recuerdos de cada uno de sus constructores y motivó la nota que sigue, que incluye aquella anécdota de una joven democracia en Paraná y un manojo de reflexiones sobre la memoria y el modo personal en que se atesoran los recuerdos.

Una historia olvidada e inolvidable

“Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él” (Jonathan Swift). Lo que sigue, es un escrito de María Celeste Mendaro, que hoy cumpliría 63 años.

El tesoro de Enrique Pereira

Hace 11 años murió Enrique Pereira, un militante que atesoró historias políticas en centenares de artículos y en un diccionario que fue construyéndose con paciencia de escriba medieval. Como lo único que Enrique tenía de medieval era la paciencia, terminó elaborando una memoria colectiva escrita de enorme importancia. Hace unos días, hablamos con Ramiro Pereira, que conoció como pocos el abigarrado refugio de libros y objetos de su padre. De esa inquietud, nació la nota que sigue y con la que inauguramos una sección llamada Proyecto Escritorio.