Hace 11 años murió Enrique Pereira, un militante que atesoró historias políticas en centenares de artículos y en un diccionario que fue construyéndose con paciencia de escriba medieval. Como lo único que Enrique tenía de medieval era la paciencia, terminó elaborando una memoria colectiva escrita de enorme importancia. Hace unos días, hablamos con Ramiro Pereira, que conoció como pocos el abigarrado refugio de libros y objetos de su padre. De esa inquietud, nació la nota que sigue y con la que inauguramos una sección llamada Proyecto Escritorio.