El rostro de Perón pintado allá por 1946, una leyenda de “Tres Banderas”, de 1962, y los carteles políticos de los tiempos del advenimiento de la democracia, en 1983, con el nombre de los radicales ganadores en el país, la provincia y la ciudad, conforman el conjunto de reliquias políticas que aún perduran en algunos muros de la ciudad.